sábado, 30 de junio de 2012

7 razones por las que Mark Zuckerberg es un multimillonario súper exitoso




Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, es sin duda uno de los empresarios más exitosos del mundo. Con tan sólo 24 años de edad se convirtió en multimillonario más joven del mundo, y su página web ha llegado a más de 900 millones de usuarios activos. Tal vez lo más impresionante de todo, es que logro sus éxitos a través de un proyecto que comenzó en su dormitorio de la universidad.

A continuación se presentan 7 características de Mark Zuckerberg que juegan un papel importante en sus éxitos.

1) Realmente creía en lo que estaba haciendo
Se necesita mucha dedicación para tener éxito y esta debe mantenerse no sólo durante las horas de oficina. Mientras que los amigos de Mark Zuckerberg frecuentaban fiestas el permanecía en su habitación de la residencia universitaria concentrado en el trabajo de codificación de su sitio web hasta temprano en la mañana. Es muy difícil invertir horas y horas de duro trabajo necesario para construir una empresa desde cero, sin creer verdaderamente en el proyecto y disfrutar de lo que se está haciendo.

2) Está siempre dispuesto a aceptar las críticas
En su ascenso hasta convertirse en la red social más popular del mundo, Facebook ha sufrido una buena cantidad de reveses. La empresa ha sido objeto de demandas judiciales de los antiguos socios fundadores y de varias batallas legales sobre la confidencialidad de la información, que incluso llevaron a que Facebook sea vetada de forma intermitente en varios países. A través de pura determinación y por tener la piel muy gruesa, Mark Zuckerberg y su equipo se han mantenido fuertes en la adversidad, siendo conscientes de los peligros y con la esperanza de maniobrar alrededor de cualquier reto que se les presente.

3) Ama soñar en grande
No mucha gente se atrevería a creer que un proyecto que había comenzado en su dormitorio de la universidad acabaría convirtiéndose en un fenómeno mundial. Si bien es poco probable que Mark Zuckerberg se fijara el objetivo de alcanzar los mil millones de usuarios desde el primer día, está claro que él siempre tenía grandes ideas sobre el éxito de su compañía y su visión global para el futuro.

viernes, 22 de junio de 2012

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva





No podía faltar en este blog la presentación un libro que nos brinda poderosas lecciones de cambio y superación personal, si aún no lo tienes en casa te lo recomiendo ampliamente, el título: “Los 7hábitos de la gente altamente efectiva” del Dr. Sthephen R. Covey. Desde su publicación inicial este libro se convirtió en el best-seller más vendido, de acuerdo al New York Times, por vender más de 15 millones de copias en 32 idiomas en 75 países alrededor del mundo.

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva encarnan la esencia de, primero, convertirse en una persona equilibrada, integrada y fuerte, para luego poder crear un equipo complementario basado en el respeto mutuo.

No importa a cuántas personas usted supervise, hay una sola persona a la cual puede cambiar: a usted mismo. La mejor inversión que puede hacer, entonces, es en mejorarse a sí mismo desarrollando los hábitos que le harán mejor persona.

Si usted quiere cambiar cualquier situación, tiene que comportarse en forma distinta. Pero para cambiar su comportamiento, debe antes modificar sus paradigmas  (su forma de interpretar el mundo).

“Los 7 hábitos” presentan una nueva forma para cambiar estos paradigmas, al instaurar nuevos hábitos que le permitirán escapar de la inercia y encaminarse hacia sus objetivos.

A continuación les presento un resumen de los 7 hábitos presentados por Covey, considerando que el desarrollo personal transcurre en 3 etapas:

Etapa 1: Victoria Privada

Busca el cambio interno, propio, que te permite alcanzar el equilibrio contigo mismo. El concepto principal de la victoria privada es el paso de los estados de dependencia a los de independencia, no como meta final, sino como un paso más hacia el desarrollo integral.

Primer hábito: Sea proactivo
Ser proactivo es algo más que tomar la iniciativa. Es reconocer que somos responsables de nuestras elecciones y que tenemos la libertad de elegir basándonos en principios y valores, y no en estados de ánimo o condiciones. Las personas proactivas constituyen motores del cambio y optan por no ser víctimas, por ser reactivas y no culpar a los demás. En esencia, la proactividad es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.

sábado, 9 de junio de 2012

Cómo aprovechar los beneficios positivos de las experiencias negativas




Las experiencias negativas que acontecen en nuestra vida son grandes y valiosas fuentes de aprendizaje que nos llevan posteriormente a ver las cosas desde una perspectiva más sabia y por tanto nos abren paso para asumir nuevos retos. Para tener éxito debemos aprender a sacar el mayor provecho de estas experiencias, no centrarnos en el error cometido sino más bien en la enseñanza aprendida.

A continuación les presento un nuevo extracto del libro “El Lado Positivo del Fracaso” de John C. Mawxwell quien nos muestra con múltiples ejemplos como podemos levantarnos y sobre todo fortalecernos después de cualquier caída: 

Los beneficios de la adversidad

La sicóloga Dra. Joyce Brothers afirma: «La persona interesada en triunfar tiene que aprender a ver el fracaso como una parte saludable e inevitable del proceso de llegar a la cumbre». La adversidad y el fracaso que a menudo vienen como consecuencia, son cosas que deben esperarse que ocurran en el proceso de alcanzar el éxito y deberían tomarse como partes absolutamente críticas de este. Realmente, los beneficios de la adversidad son muchos. Veamos las siguientes razones para aceptar la adversidad y pasar a través de ella:

1. La adversidad crea resistencia
Nada en la vida alimenta más la resistencia como la adversidad y el fracaso. Un estudio escrito en la revista Time a mediados de los años ochenta describe la increíble resistencia de un grupo de personas que perdieron sus trabajos tres veces por el cierre de las plantas. Los sicólogos esperaban que se desalentaran, pero al contrario, se veían sorprendentemente optimistas. Su adversidad había desarrollado en ellos una ventaja. Debido a que ya habían perdido un trabajo y habían encontrado uno nuevo a lo menos dos veces, estaban mejor preparados para manejar la adversidad que otros que habían trabajado solo para una compañía y ahora eran despedidos.

2. La adversidad desarrolla madurez
La adversidad puede hacer de usted a alguien mejor si no deja que lo amargue. ¿Por qué? Porque la adversidad promueve sabiduría y madurez. El dramaturgo estadounidense William Saroyan se refirió a esto, diciendo: «Las personas buenas lo son porque han adquirido sabiduría a través de los fracasos. El éxito provee muy poca sabiduría».
Si el mundo sigue cambiando a un ritmo cada vez más rápido, la madurez con flexibilidad llegará a ser algo muy importante. Estas cualidades son generadas cuando se hace frente a las dificultades. John Kotter, profesor de la escuela de comercio de Harvard, dice: «Me puedo imaginar a un grupo de ejecutivos veinte años atrás analizando a un candidato para un puesto importante y diciendo: “Esta persona tuvo un gran fracaso cuando tenía treinta y dos años”. Todos los demás dirían: “Sí, sí, mala señal”. Me imagino al mismo grupo analizando a un candidato hoy día y diciendo: “Lo que me preocupa de esta persona es que nunca ha tenido un fracaso”».

3. La adversidad amplía el marco de lo que se considera rendimiento aceptable
Lloyd Ogilvie contó de un amigo que durante su juventud trabajó en un circo. Este explica cómo aprendió a trabajar en el trapecio:
Una vez que se sabe que allá abajo está la red de protección, uno deja de preocuparse por la posibilidad de caer. ¡En realidad se aprende a caer con éxito! Eso significa que se puede concentrar en agarrar el trapecio que danza ante uno y no en una caída, porque repetidas caídas en el pasado lo han convencido que la red es fuerte y confiable… El resultado de caer y ser salvado por la red es una confianza misteriosa al arriesgarse en el trapecio. Se cae menos. Y cada caída te hace enfrentar riesgos mayores.