El gran Cavett
Robert fue en vida el máximo orador norteamericano en el campo de la
motivación, fundó la National Speakers Association (Asociación Nacional de Conferencistas) y fue empresario durante
muchos años. En esta entrada quiero compartir con ustedes lo que Mr. Robert
considera es la fórmula más segura conducente al éxito, la público en su libro “Success with people through humanengineering and motivation”
tras escucharla en un discurso pronunciado por Will Rogers
en el año 1935, a pesar del tiempo transcurrido considero que la formula está
muy vigente, si no lo crees te invito a echarle un vistazo:
He leído incontables libros sobre el tema del
éxito. He escuchado docenas y docenas de discursos sobre el mismo tema. Pero no
creo que exista una fórmula más segura o un programa más acertado conducente al
éxito, si se sigue en una forma consciente, que el descrito a continuación:
Si quieren tener éxito, declaró, es tan sencillo
como esto.
- Conozcan lo que están haciendo.
- Amen lo que están haciendo.
- Y crean en lo que están haciendo.
- Conozcan lo que están haciendo.
- Amen lo que están haciendo.
- Y crean en lo que están haciendo.
Ahora vamos a estudiar estos consejos un poco más
de cerca.
CONOZCA LO QUE ESTÁ HACIENDO
En primer lugar, deben conocer lo que están haciendo. No hay ningún sustituto para el conocimiento. En nuestro enfoque del conocimiento, debemos entender que la preparación es un proceso constante que no tiene fin. Debe moverse eternamente y jamás permanecer estático. La escuela nunca termina para la persona que en realidad desea triunfar.
En primer lugar, deben conocer lo que están haciendo. No hay ningún sustituto para el conocimiento. En nuestro enfoque del conocimiento, debemos entender que la preparación es un proceso constante que no tiene fin. Debe moverse eternamente y jamás permanecer estático. La escuela nunca termina para la persona que en realidad desea triunfar.
Las constantes exigencias de reajustes ofrecen
hoy día un desafío que nunca antes existió. La preparación ya no es algo que
pueda guardarse en un cajón y después olvidarse de ella. El éxito mismo ha
adquirido una nueva definición, e incluso podría calificársele como la
preparación constante y continua de nosotros mismos para satisfacer los cambios
constantes y continuos de nuestro sistema económico. Sí, hoy día el éxito es
una jornada, no un punto de destino.
Recientemente, el presidente de una de las
grandes compañías huleras pronunció un discurso. Cuando hubo terminado, la
persona que presidía la conferencia indicó a la concurrencia que podían hacer
preguntas. Un joven sentado en la primera fila pidió la palabra, diciendo,
" ¿Sería muy personal si le preguntara cómo llegó a ocupar la presidencia
de esta gran compañía?"
"De ninguna manera", fue la réplica del presidente. "Trabajaba en una gasolinera y no hacía grandes progresos. Un día leí que si una persona quería progresar, tenía que saber todo lo que había que saber acerca de su producto, particular.
''Así que durante uno de mis periodos de vacaciones me dirigía a la casa matriz y observé cómo fabricaban las llantas. Vi cómo ponían las cuerdas de nylon.
En otras vacaciones me dirigí a África para ver cómo sembraban los árboles de caucho y cómo extraían la base del caucho crudo.
"Así que cuando hablaba de mi producto no decía, 'esto es lo que me dijeron' o 'esto es lo que leí' ni 'esto es lo que creo'. No; declaraba, 'lo sé muy bien. He estado allí. He visto cómo ponen esas cuerdas de nylon para fabricar la mejor llanta que hay en el mercado, a fin de proteger a su familia contra la posibilidad de una pinchadura. Los he visto extraer el caucho crudo para fabricar las mejores llantas del mundo' ".
Después continuó, "No existe fuerza alguna en el mundo que tenga mayor impacto que la declaración de una persona bien informada, reforzada por la con-fianza y la experiencia".
Un hombre que sabe, y que sabe que sabe, puede hablar con una autoridad que no puede compararse con nada. El mundo le abre paso al hombre que sabe lo que está haciendo.
"De ninguna manera", fue la réplica del presidente. "Trabajaba en una gasolinera y no hacía grandes progresos. Un día leí que si una persona quería progresar, tenía que saber todo lo que había que saber acerca de su producto, particular.
''Así que durante uno de mis periodos de vacaciones me dirigía a la casa matriz y observé cómo fabricaban las llantas. Vi cómo ponían las cuerdas de nylon.
En otras vacaciones me dirigí a África para ver cómo sembraban los árboles de caucho y cómo extraían la base del caucho crudo.
"Así que cuando hablaba de mi producto no decía, 'esto es lo que me dijeron' o 'esto es lo que leí' ni 'esto es lo que creo'. No; declaraba, 'lo sé muy bien. He estado allí. He visto cómo ponen esas cuerdas de nylon para fabricar la mejor llanta que hay en el mercado, a fin de proteger a su familia contra la posibilidad de una pinchadura. Los he visto extraer el caucho crudo para fabricar las mejores llantas del mundo' ".
Después continuó, "No existe fuerza alguna en el mundo que tenga mayor impacto que la declaración de una persona bien informada, reforzada por la con-fianza y la experiencia".
Un hombre que sabe, y que sabe que sabe, puede hablar con una autoridad que no puede compararse con nada. El mundo le abre paso al hombre que sabe lo que está haciendo.
AME LO
QUE ESTÁ HACIENDO
Pero el conocimiento, por muy importante que sea,
no basta para asegurar el éxito en nuestra compleja sociedad actual. A menudo
hemos oído decir, "Un hombre simplemente bien informado es el pelmazo más
inútil que hay sobre la faz de la tierra".
¿Cuál era la siguiente declaración de Will Rogers?
No sólo conozcan lo que están haciendo, también amen lo que están haciendo.
¿Para qué trabajamos? ¿Amamos nuestro trabajo, o únicamente trabajamos por dinero? Si sólo lo hacemos por dinero, entonces estamos muy mal retribuidos, no importa lo que ganemos y, además, durante el resto de nuestra vida sólo seguiremos trabajando por eso.
A todos nos agrada hacer negocios con un optimista. Únicamente podemos ser optimistas si amamos lo que hacemos.
¿Cuál era la siguiente declaración de Will Rogers?
No sólo conozcan lo que están haciendo, también amen lo que están haciendo.
¿Para qué trabajamos? ¿Amamos nuestro trabajo, o únicamente trabajamos por dinero? Si sólo lo hacemos por dinero, entonces estamos muy mal retribuidos, no importa lo que ganemos y, además, durante el resto de nuestra vida sólo seguiremos trabajando por eso.
A todos nos agrada hacer negocios con un optimista. Únicamente podemos ser optimistas si amamos lo que hacemos.
El otro día escuche que en la conversación salía
a relucir el nombre de cierto hombre y alguien, bajando la voz, declaro:
“Vamos, ese tipo es un alcohólico consumado”.
La otra persona presente respondió, “Bien, cuando menos no es un desertor”. Sigamos el consejo de Will Rogers; busquemos constantemente una tajada un poco más grande de la vida, unas cuantas hectáreas más del Jardín del Edén. Busquemos los aspectos más felices de la existencia. El gran Will Rogers tenía la reputación de que jamás criticaba a nadie. ¿Por qué? Pues porque jamás conoció a un hombre que no le agradara.
La otra persona presente respondió, “Bien, cuando menos no es un desertor”. Sigamos el consejo de Will Rogers; busquemos constantemente una tajada un poco más grande de la vida, unas cuantas hectáreas más del Jardín del Edén. Busquemos los aspectos más felices de la existencia. El gran Will Rogers tenía la reputación de que jamás criticaba a nadie. ¿Por qué? Pues porque jamás conoció a un hombre que no le agradara.
CREA EN
LO QUE ESTA HACIENDO
Si Will Rogers
declaro, “Conozcan lo que están haciendo, amen lo que están haciendo”.
Pero no se detuvo allí. Prosiguió, “Crean en lo que están haciendo”.
Pero no se detuvo allí. Prosiguió, “Crean en lo que están haciendo”.
La persona más persuasiva del mundo es el hombre
que tiene una creencia fanática en una idea, en un producto o en un servicio. El
común denominador de todos los grandes hombres de la historia es que todos
creían en lo que hacían. Si pudiésemos escoger únicamente una
linterna que guiase nuestros pasos a través de las peligrosas arenas del
futuro, esa linterna debería ser la luz orientadora de la dedicación.
Se ha dicho que las palabras son los dedos que moldean la mente del ser humano. Sin embargo, las palabras pueden rechazarse, pero no es posible rechazar una actitud positiva que surge de una creencia sincera. He escuchado a una persona decir, “No puedo explicarlo, pero sabía que el tipo ese no aceptaría mi idea, incluso antes de abrir la boca”. Por supuesto que no lo aceptaría. La persona que presento la idea no creía en ella e irradio su falta de creencia. Simplemente reconocía que no experimentaba ningún entusiasmo por la idea y en consecuencia era incapaz de proyectar entusiasmo alguno.
Si, les repito, el mundo es un espejo que le devuelve a cada persona el reflejo de sus propios pensamientos, creencias y entusiasmos.
Se ha dicho que las palabras son los dedos que moldean la mente del ser humano. Sin embargo, las palabras pueden rechazarse, pero no es posible rechazar una actitud positiva que surge de una creencia sincera. He escuchado a una persona decir, “No puedo explicarlo, pero sabía que el tipo ese no aceptaría mi idea, incluso antes de abrir la boca”. Por supuesto que no lo aceptaría. La persona que presento la idea no creía en ella e irradio su falta de creencia. Simplemente reconocía que no experimentaba ningún entusiasmo por la idea y en consecuencia era incapaz de proyectar entusiasmo alguno.
Si, les repito, el mundo es un espejo que le devuelve a cada persona el reflejo de sus propios pensamientos, creencias y entusiasmos.
¡No se encadene a la mediocridad!
Las únicas cadenas y grilletes que pueden impedir que cualquiera de nosotros realice el sueño de toda una vida son los que nos forjamos nosotros mismos en la llama de la duda y que martillamos sobre el yunque de la falta de creencia en lo que decimos o hacemos.
Las únicas cadenas y grilletes que pueden impedir que cualquiera de nosotros realice el sueño de toda una vida son los que nos forjamos nosotros mismos en la llama de la duda y que martillamos sobre el yunque de la falta de creencia en lo que decimos o hacemos.
Will Rogers, Dios lo bendiga, manifestó:
CONOCE LO QUE ESTAS HACIENDO
AMA LO QUE ESTAS HACIENDO
CREE EN LO QUE ESTAS HACIENDO
¿En la vida donde podríamos encontrar un compas direccional mejor que este?
No conozco cualidad alguna que pueda ofrecer una formula mejor que podamos seguir, un compas direccional más seguro, que esas tres magnificas directivas de Will Rogers. Estúdielas cuidadosamente y tenga fe en la cualidad que poseen para guiarlo. Solo pueden conducirlo al éxito.
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