viernes, 22 de junio de 2012

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva





No podía faltar en este blog la presentación un libro que nos brinda poderosas lecciones de cambio y superación personal, si aún no lo tienes en casa te lo recomiendo ampliamente, el título: “Los 7hábitos de la gente altamente efectiva” del Dr. Sthephen R. Covey. Desde su publicación inicial este libro se convirtió en el best-seller más vendido, de acuerdo al New York Times, por vender más de 15 millones de copias en 32 idiomas en 75 países alrededor del mundo.

Los siete hábitos de la gente altamente efectiva encarnan la esencia de, primero, convertirse en una persona equilibrada, integrada y fuerte, para luego poder crear un equipo complementario basado en el respeto mutuo.

No importa a cuántas personas usted supervise, hay una sola persona a la cual puede cambiar: a usted mismo. La mejor inversión que puede hacer, entonces, es en mejorarse a sí mismo desarrollando los hábitos que le harán mejor persona.

Si usted quiere cambiar cualquier situación, tiene que comportarse en forma distinta. Pero para cambiar su comportamiento, debe antes modificar sus paradigmas  (su forma de interpretar el mundo).

“Los 7 hábitos” presentan una nueva forma para cambiar estos paradigmas, al instaurar nuevos hábitos que le permitirán escapar de la inercia y encaminarse hacia sus objetivos.

A continuación les presento un resumen de los 7 hábitos presentados por Covey, considerando que el desarrollo personal transcurre en 3 etapas:

Etapa 1: Victoria Privada

Busca el cambio interno, propio, que te permite alcanzar el equilibrio contigo mismo. El concepto principal de la victoria privada es el paso de los estados de dependencia a los de independencia, no como meta final, sino como un paso más hacia el desarrollo integral.

Primer hábito: Sea proactivo
Ser proactivo es algo más que tomar la iniciativa. Es reconocer que somos responsables de nuestras elecciones y que tenemos la libertad de elegir basándonos en principios y valores, y no en estados de ánimo o condiciones. Las personas proactivas constituyen motores del cambio y optan por no ser víctimas, por ser reactivas y no culpar a los demás. En esencia, la proactividad es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.


Segundo hábito: Empiece con un fin en mente
Los individuos, las familias, los equipos y las organizaciones forjan su propio futuro creando primero una visión mental de cualquier Proyecto, grande o pequeño, personal o interpersonal. No se limitan a vivir al día sin un propósito claro en mente. Se identifican y comprometen con los principios, relaciones y objetivos que más importancia tienen para ellos. Después de todo, para un velero sin puerto cualquier viento es bueno.

Tercer hábito: Establezca primero lo primero
Establecer primero lo primero significa administrar nuestro tiempo con efectividad, organizar y llevar a cabo las prioridades más importantes. Sea cual sea la circunstancia, implica vivir con arreglo a los principios que más valora y ser impulsado por ellos, no por asuntos urgentes y las fuerzas que le rodean.

Etapa 2: Victoria Pública

Se centra en el establecimiento de relaciones donde el objetivo es comunicamos efectivamente, de manera empática, buscando comprender al otro antes de ser comprendidos, cosa que solo se podrás hacer si haz cerrado el circulo de tu victoria privada.

Cuarto hábito: Pensar en ganar/ganar
Pensar en ganar/ganar constituye un estado mental y de corazón donde se busca el beneficio y el respeto mutuos en todas las interacciones. Implica pensar en términos de abundancia y oportunidad, en lugar de escasez y competencia adversa. No es pensar de forma egoísta (ganar/perder) o como un mártir (perder/ganar); es pensar en términos  de «nosotros» y no de «yo». Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.

Quinto hábito: Procure primero comprender, y después ser comprendido
Cuando escuchamos con la intención de comprender a los demás, y no con la intención de responder, iniciamos la construcción de una comunicación y una relación auténticas. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar. Entonces, las oportunidades de hablar con franqueza y ser comprendido surgen con mayor naturalidad y facilidad. Procurar comprender exige consideración; procurar ser comprendido exige valor. La efectividad radica en el equilibrio o la combinación de ambos. 

Sexto hábito: La sinergia
Sinergia significa que el todo es más que la suma de sus partes, es la tercera alternativa: ni mi manera, ni tu manera, sino una tercera manera que sea mejor de lo que propondríamos individualmente cualquiera de nosotros. Es el fruto de respetar, valorar e, incluso, celebrar las diferencias mutuas. Implica solucionar problemas, aprovechar oportunidades y resolver las diferencias. Es el tipo de cooperación creativa del 1 + 1 = 3, 11, 111 o más... La sinergia también constituye la clave de cualquier equipo o relación efectiva. Un equipo sinérgico es un equipo complementario, donde el equipo se organiza para que los puntos fuertes de unos compensen las debilidades de otros. De este modo se optimizan los puntos fuertes, se avanza con ellos y se consigue que las debilidades resulten irrelevantes.

Etapa 3: Renovación

La auto-renovación,  es el mantenimiento básico necesario para mantener los hábitos restantes funcionando adecuadamente.
La efectividad se logra cuando se puede mantener el equilibrio entre la producción (P)
y la capacidad de producción (CP). Sin embargo, es frecuente que la gente esté demasiado ocupada produciendo (aserrando) para prestar atención al mantenimiento de su medio de producción (afilar la sierra). La razón por la cual esto ocurre es que el mantenimiento pocas veces produce dividendos importantes en forma inmediata.

Séptimo hábito: Afile la sierra
Afilar la sierra tiene que ver con la constante renovación de cada uno de nosotros en los cuatro ámbitos básicos de la vida: físico, social/ emocional, mental y espiritual. Es el hábito que incrementa nuestra capacidad de vivir con arreglo a los otros hábitos de la efectividad.

Resumiendo:

Los tres primeros hábitos pueden sintetizarse en una expresión sencilla de cuatro palabras: Hacer y mantener promesas. La capacidad de hacer una promesa es proactividad (primer hábito). El contenido de la promesa es el segundo hábito y mantener las promesas es el tercer hábito.

Los tres hábitos de los equipos complementarios siguientes pueden resumirse en una frase breve: Implique a la gente en el problema y busquen juntos la solución. Esto exige respeto mutuo (cuarto hábito), comprensión mutua (quinto hábito) y cooperación creativa (sexto hábito).

El séptimo hábito («Afile la sierra») es aumentar la competencia en los cuatro ámbitos de la vida: cuerpo, mente, corazón y espíritu. Significa renovar la integridad personal y la seguridad de cada uno (hábitos primero, segundo y tercero) y renovar el espíritu y el carácter del equipo complementario.

Te animo a adquirir este buen libro para que conozcas a fondo los hábitos y empieces a trabajar en ellos, recuerda que nuestro proceso de superación y mejora continua nunca termina.

Siembre un pensamiento, coseche una acción
Siembre una acción, coseche un hábito
Siembre un hábito, coseche un carácter
Siembre un carácter, coseche un destino
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Seneca -

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