Tu esfuerzo, tu disciplina, tu capacidad para tomar buenas decisiones, asumir riesgos, confiar en ti mismo, fijarte metas altas y persistir aun cuando todo está en tu contra es la mejor manera de construir tu destino.
En esta oportunidad te presento las enseñanzas que sobre este tema Lord Beaverbrook nos presenta en su libro “Las tres claves del éxito”, espero te resulten interesantes:
Los hombres fuertes creen que las cosas no suceden por suerte, sino por ley y que no hay ningún eslabón débil o roto en la cadena que une a la primera y a la última de las cosas, la causa y el efecto.
¿Causa y efecto? Y ¿lo que siembren, eso cosecharán? Y ¿lo que no siembren, no podrán cosechar? ¡Exactamente!
Una y otra vez, parecemos volver a esa palabra de siete letras como uno de los pilares básicos de una vida digna de vivirse, y esa palabra es trabajo.
“Afortunado” es como lo llamarán los demás una vez que su trabajo arduo produzca resultados…
Hay una actitud en contra de la cual quisiera advertir a la persona que quiera triunfar en la vida. Se resume en la frase: “Confía en la suerte”
Ninguna actitud es más hostil al éxito y ninguna frase es más necia. La frase es necia porque en un universo gobernado por la ley de causa y efecto, estrictamente hablando no puede existir tal cosa como la suerte. Hay una gran verdad en la máxima: “Los pasteles de la señora Harris siempre son buenos, y nos es por casualidad”. En otras palabras, la señora Harris es una buena cocinera.