¿Alguna vez se ha preguntado porqué ciertos individuos se aferran contra toda probabilidad, hasta convertir una derrota en victoria, en tanto que otros abandonan la competencia, a veces cuando tienen a la vista la línea de la meta?
¿Es la valentía, el ánimo para resistir, para levantarse de la lona, para perseverar hasta que todo ha terminado, un rasgo heredado? .. No !!
Entonces, ¿Cuál es la inmensa diferencia entre la persona que persevera y la que renuncia?
¡El entusiasmo!
Si piensa en su vida pasada, coincidirá conmigo en que siempre que perdió su entusiasmo por cualquier actividad, también perdió el deseo de seguir trabajando en ella y cuando eso sucedió, en algún momento la hizo a un lado.
No lo calificó como renuncia, pero fue precisamente eso. En muchas cuestiones de mínima importancia, su renuncia en realidad no importó gran cosa, pero en las funciones primordiales de la vida, tales como el matrimonio o una carrera los resultados a menudo son desastrosos.
¿Existe el peligro de que incluso se llegue a perder el entusiasmo para trabajar tan arduamente como es necesario para cambiar de vida a fin de mejorarla? ¡ Si !
Puede perder su entusiasmo por cualquier cosa, a
menos de que sepa cómo mantener constantemente encendida en su interior esa
llama de la ambición.
W Clement Stone, quien se inició como vendedor de periódicos en las aceras de Chicago, estructuró la mayor compañía de seguros de su clase en el mundo, una vez que aprendió y aplicó el secreto de generar un entusiasmo interno y mantenerlo hasta alcanzar una meta tras otra. De las páginas de su revista, Sucess Unlimited, le muestra la forma de hacerlo, siempre y cuando sea suficientemente perceptivo para detectar su secreto…
W Clement Stone, quien se inició como vendedor de periódicos en las aceras de Chicago, estructuró la mayor compañía de seguros de su clase en el mundo, una vez que aprendió y aplicó el secreto de generar un entusiasmo interno y mantenerlo hasta alcanzar una meta tras otra. De las páginas de su revista, Sucess Unlimited, le muestra la forma de hacerlo, siempre y cuando sea suficientemente perceptivo para detectar su secreto…